Tauro posee cualidades que pueden ser convenientemente aprovechadas para poder disfrutar de una vida completa.
Los individuos que nacen durante este periodo son posesivos, siempre a la búsqueda de seguridad y goce de las alegrías de la vida. Venus, regente de signo, empuja a buscar el placer y la satisfacción de los deseos materiales.
Tauro corresponde a la segunda casa del zodiaco, que representa el momento en el que recién nacido tiende a satisfacer su propia oralidad. Ve la posesión de los bienes como básico para conquistar la seguridad material, que le dé estabilidad a él y a los suyos.
La tenacidad, la ponderación y la perseverancia le hacen llegar casi siempre a sus metas prefijadas. A menudo es un trabajador metódico y fiel, dotado de una gran resistencia tanto física como psíquica. Amante de la buena mesa, del ocio y de la comodidad.
Es, también, un instintivo, un ser sano, en contacto directo con la naturaleza universal. La exaltación de la vida es vivida a la manera sensorial, haciendo de él un dionisiaco. Respetuoso con las tradiciones, es un conservador.
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